Hace un par de días perdimos una voz crítica que hacia posible la reflexión, la demanda al gobierno, la organización de la sociedad, el diálogo y la risa. Nunca como ahora nos hace falta su voz, que nos hacía retomar la alegría de vivir.
Procuremos ahora tener un México barrido y trapeado, y no abrirle a nadie, como nos lo pidió tantas veces. Ahora necesitamos más voces que conjugen el ingenio, la poesía y acción cívica.
Adiós, Germán Dehesa. Se te va a extrañar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario