miércoles, 18 de agosto de 2010

¿Qué hacer ante tanta violencia?

Cada día los periódicos traen más y más notas deprimentes. Y no es para menos: México se está volviendo rápidamente uno de los países más peligrosos en Latinoamérica.
Imagen tomada de: asiuns.blogspot.com

Lo primero que debemos hacer para luchar contra tanta violencia es conocer a nuestro enemigo: ¿qué es la violencia, cuáles son los factores que influyen en un comportamiento violento, en dónde se presenta más comúnmente?

La violencia es el uso de la fuerza o poder, amenazado o real, contra uno mismo, otra persona, un grupo o comunidad, que resulta ya sea en daño físico, psicológico, privación, subdesarrollo o muerte, según la OMS; la violencia  tiene muchas caras. Se define en tres grandes categorías que a su vez incluyen diferentes tipos:
-Autoinducida: Suicidio, Autoabuso
-Interpersonal: Por parte de la familia y/o pareja así como de miembros de la comunidad (conocidos o extraños)
-Colectiva: Social, Política o Económica

La naturaleza de la violencia puede ser física, sexual, psicológica y de descuido o privación.

Nadie está ajeno a ella. ¿Cuántos casos no conocemos de niños maltratados o descuidados, de mujeres golpeadas o violadas por su pareja, de violencia en escuelas, centros de trabajo? A todo esto se suma ahora la violencia que se vive en las calles, donde ya nadie se siente seguro y todos han modificado sus hábitos para exponerse menos a dicha violencia. Lo que es claro es que una persona, víctima de la violencia, tendrá un impacto negativo en la comunidad, por lo tanto, la comunidad tiene un papel importante en la prevención y la atención de las víctimas.

Si hablamos de las que más nos preocupan recientemente:
La violencia interpersonal: los factores comunes de riesgo incluyen crecer en un hogar violento o deshecho, abuso de sustancias, aislamiento social, roles de género rígidos, pobreza y desigualdad social, así como características personales como poco autocontrol y baja autoestima.
La violencia colectiva: los factores que incrementan el riesgo de violencia colectiva son una falta de procesos democráticos y un acceso desigual al poder, desigualdad social marcada por una distribución poco equitativa de recursos, control de recursos naturales por un solo grupo y rápido crecimiento demográfico que aventaja la capacidad del gobierno para proveer servicios básicos y oportunidades de trabajo.

No podemos permanecer impasibles ante un problema que nos afecta a todos, y definitivamente no podemos esperar a que las autoridades hagan algo y sentarnos a criticar mientras tanto.  Si en algo puedes cooperar, si algo puedes donar (tiempo, dinero, bienes), todo es bienvenido. ¡Acércate a las diferentes instituciones que merezcan tu confianza y participa!

Prevenir la violencia puede lograrse con un esfuerzo conjunto. De nuevo, gracias a la OMS por sus recomendaciones.

En nuestras manos está el trabajo individual/familiar:
-Educación: particularmente para los jóvenes y las comunidades marginadas.
-Desarrollo social: prevención de la violencia escolar, ayuda para desarrollar habilidades sociales, manejo de la ira, solución de conflictos, moral.
-Programas terapéuticos para las víctimas de violencia.
-Tratamiento para abusadores
-Entrenamiento para padres
-Programas de mentores
-Terapia familiar
-Desarrollo de relaciones interpersonales

Por su parte, la comunidad (todos somos parte de la comunidad) puede hacer:
-Campañas de educación pública
-Mejoras al medio ambiente (seguridad, alumbrado)
-Actividades extracurriculares
-Capacitación de profesionales de seguridad, salud y educación
-Vigilancia comunitaria
-Programas de desarrollo social en instituciones
-Intervenciones comunitarias en conjunto con los diferentes sectores para mejorar los servicios y programas.

Juntos, la Sociedad y el Gobierno pueden:
-Crear y mejorar las leyes contra la violencia.
-Firmar tratados internacionales que exijan la prevención de la violencia.
-Reducir la pobreza y desigualdad social, incrementar el apoyo a las familias.
-Dedicar más esfuerzo a lograr el cambio social y normas culturales. Particularmente importante para reducir las prácticas dañinas de discriminación racial, social o sexual.
-Implementar programas de desarme.

Hoy te invito a que le des a México dos horas de tu tiempo por semana (lo mismo que tarda una película). Una hora para mejorarte a ti mismo y una hora para ayudar a mejorar a los demás. Haz algo tangible y compártelo con tus conocidos.

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